FEBRERO 2026
Lo que no se puede tocar también ocupa espacio.
Un hombre intenta darle un lugar a un sentimiento
que pesa más que el recuerdo, y en ese gesto
aprende a habitar su duelo.
Un hombre intenta darle un lugar a un sentimiento que pesa más que el recuerdo, y en ese gesto aprende a habitar su duelo.
Un cortometraje de Alex Godoy
Basado en hechos reales, El Regalo observa, con silencio y cercanía, el momento en que un dolor se convierte en umbral. Sin discursos ni lecciones, la película acompaña pequeños gestos —abrir, sostener, colocar— para preguntarse qué significa recordar sin romperse. Una historia íntima sobre el amor que permanece cuando el mundo cambia de lugar.
No escribí esta película para enseñar a “superar” nada. La escribí para darle una forma al silencio que me quedó después de perder a mi esposa. Descubrí que algunas cosas no se arreglan: se les hace espacio. El Regalo es una pieza breve, contenida, que apuesta por la fe, la respiración, las manos y la luz. Quiero filmar una verdad pequeña: cómo un objeto cualquiera empieza a pesar distinto y, con el tiempo, encuentra su lugar. No prometo respuestas; sí una mirada honesta y cuidadosa. Si esta historia toca algo en ti, me gustaría que la acompañaras desde cerca —y si no, que pase sin ruido. A veces, lo más humano es mirar con respeto.